L31. Frances, Vaya noche!.
El otro día vino el francés. Se va a casa aprovechando que es semana santa, aquí se dice easter. Coje el avión en Londres hasta París y se va después a su casa. Por supuesto si esta aquí dos o tres horas tenemos que aprovecharlas.
Llegó y había quedado también con unas de las australianas del otro día, y dos amigos suyos franceses. Una pareja que vive en Barcelona, pero estaban de vacaciones en Londres.
Estábamos todos en Victoria tomando unas pintas, hablando en español, francés, ingles, nos fuimos a otro sitio, no pudimos entrar, ya no me acuerdo de la excusa, total, que la australiana se va… lastima, y nos quedamos el francés, la pareja francés y yo. A este ritmo os juro que aprendo antes francés que ingles. Los franceses son unos mamones, joder, si saben hablar español e ingles, por que tienen que hablar en francés, como dicen los ingleses, son un poco groseros. Nos fuimos al centro, y tras dar un par de vueltas, nos fuimos al garito de rigor, al o’neils, que es el que mas me mola por allí, nos dejaron entrar por que llevábamos chica, supongo… unos bailoteos, y yo lo flipo como viaja la gente, y yo que llevo solo dos o tres ciudades. Estos con 27, 28 años habían estado por todo el mundo viviendo… lo flipo… fue una charla muy entrenida, y aprendí unas cuantas cosas de visados que son importantes para mis planes. Se fueron a casa, el francés a por el autobús que le lleva al aeropuerto y fui a acompañarle.
Victoria. Que es como atocha en Madrid. Estoy allí, el francés se ha ido. Misión: buscar la manera de llegar a casa lo mas barato y rápido posible. Nunca he cogido un autobús nocturno desde aquí, y no voy a pagar un millón de libras por coger un taxi a casa, que es lo que vale libra arriba, libra abajo. Son las tres y media de la mañana. Un día entre semana. Mañana curro. Ok, pregunto a un poli donde están los buses a Wimbledon. El N2 y el N36. Hasta Vauxhall y allí pillo mi N77 de toda mi vida nocturna londinense. Voy a la parada, veinte minutos esperando. Llega, lo pillo. Termina en Cristal Palace, un barrio muy al sur. Me siento, me quedo dormido. Me despierto en Cristal Palace. De puta madre. Bueno estoy acostumbrado, pero no me rindo, no voy a coger un taxi todavía para volver atrás. Espero un rato a que el negro que lleva el bus de vuelta atrás me diga que ya sale, 10 minutos esperando más con el frío que hace. Los negros nunca me dejan subir antes de tiempo al bus, por que será?. Me subo, me concentro, no me puedo dormir… no puedo…. Me despierto, estoy viendo las ventanas del edificio de la estación de Victoria. Estoy en victoria otra vez. Me cago en la puta!. Me voy cabreando. Me he quedado dormido otra vez. Bueno, que no panda el cunico. Me pienso en coger el taxi o no, venga, ahora seguro que me sale bien, solo son las cuatro y media de la mañana, espero veinte minutos y viene otra vez en N2, con el mismo negro. Lo cojo, me despierto en Vauxhall!, ole! Corre! Me bajo, bueno, fase 1 completada. Desde aquí se puede coger el cercanías también, se llama de otra manera, pero para que me entendáis. Este me lleva a casa mas rápido, y ahora están las puertas abiertas, puedo ir de gratis. Ok, cojo el tren sin esperar demasiado, y me despierto en surbiton, todavía mas lejos, joder, el tren correo mucho… Mi cabreo crece de manera exponencial, no hay cojones de quedarme espabilado. El tren de vuelta viene en 25 minutos, son las cinco y pico de la mañana. Que hago con este frío? Cuando ya soy un cubito de hielo viene el tren, a buenas horas mangas verdes… lo cojo. Me despierto en wimbledon. Dios! Potra!, voy corriendo a la velocidad de la luz hacia la puerta, a medida que me voy acercando a la puerta del vagón veo, como todo el mundo , que religiosamente va a trabajar, esta pacientemente esta leyendo sus libros o diarios pero sin luz, solo con la luz de la estación, para abrir la puerta del tren hay que pulsa siempre un botón, que yo pulso mil veces por que no quiero que arranque, me deje dentro y tenga que volver atrás otra vez. Después de pulsarlo a muerte la puerta no abre y me empiezo a mosquear. Que raro. Todo el mundo tranquilo, las luces del vagón apagadas, y yo soy el único que quiere bajar. A saber el tiempo que lleva el vagón en la estación, los viajeros esperando, y yo durmiendo sin darme cuenta!... vaya tela… al rato, cuando ya me he sentado otra vez, viene un revisor y dice que debido a un problema eléctrico, todo el mundo abajo. Y abren la puerta desde fuera. Cojo el metro hasta mi parada, y a las seis y media de la mañana, por fin me puedo meter en la cama, dios!, que cabreo tenia…
A la mañana siguiente. Es decir, una hora después. Al levantarme e prepararme para trabajar. Me veo al casero desayunando como cada mañana, le cuento la historia. Yo creo que todavía se esta descojonando… El otro dia vinieron amigos y amigas suyas a visitarle, y me decian al verme, que tal el otro dia? Recorrido a casa duro, eh? Cabrones.
Tras tres autobuses, dos trenes, y un metro. Cuatro horas de viajes. Un cabreo monumental. Llegue a casa. Lo que no me pase a mi….
Llegó y había quedado también con unas de las australianas del otro día, y dos amigos suyos franceses. Una pareja que vive en Barcelona, pero estaban de vacaciones en Londres.
Estábamos todos en Victoria tomando unas pintas, hablando en español, francés, ingles, nos fuimos a otro sitio, no pudimos entrar, ya no me acuerdo de la excusa, total, que la australiana se va… lastima, y nos quedamos el francés, la pareja francés y yo. A este ritmo os juro que aprendo antes francés que ingles. Los franceses son unos mamones, joder, si saben hablar español e ingles, por que tienen que hablar en francés, como dicen los ingleses, son un poco groseros. Nos fuimos al centro, y tras dar un par de vueltas, nos fuimos al garito de rigor, al o’neils, que es el que mas me mola por allí, nos dejaron entrar por que llevábamos chica, supongo… unos bailoteos, y yo lo flipo como viaja la gente, y yo que llevo solo dos o tres ciudades. Estos con 27, 28 años habían estado por todo el mundo viviendo… lo flipo… fue una charla muy entrenida, y aprendí unas cuantas cosas de visados que son importantes para mis planes. Se fueron a casa, el francés a por el autobús que le lleva al aeropuerto y fui a acompañarle.
Victoria. Que es como atocha en Madrid. Estoy allí, el francés se ha ido. Misión: buscar la manera de llegar a casa lo mas barato y rápido posible. Nunca he cogido un autobús nocturno desde aquí, y no voy a pagar un millón de libras por coger un taxi a casa, que es lo que vale libra arriba, libra abajo. Son las tres y media de la mañana. Un día entre semana. Mañana curro. Ok, pregunto a un poli donde están los buses a Wimbledon. El N2 y el N36. Hasta Vauxhall y allí pillo mi N77 de toda mi vida nocturna londinense. Voy a la parada, veinte minutos esperando. Llega, lo pillo. Termina en Cristal Palace, un barrio muy al sur. Me siento, me quedo dormido. Me despierto en Cristal Palace. De puta madre. Bueno estoy acostumbrado, pero no me rindo, no voy a coger un taxi todavía para volver atrás. Espero un rato a que el negro que lleva el bus de vuelta atrás me diga que ya sale, 10 minutos esperando más con el frío que hace. Los negros nunca me dejan subir antes de tiempo al bus, por que será?. Me subo, me concentro, no me puedo dormir… no puedo…. Me despierto, estoy viendo las ventanas del edificio de la estación de Victoria. Estoy en victoria otra vez. Me cago en la puta!. Me voy cabreando. Me he quedado dormido otra vez. Bueno, que no panda el cunico. Me pienso en coger el taxi o no, venga, ahora seguro que me sale bien, solo son las cuatro y media de la mañana, espero veinte minutos y viene otra vez en N2, con el mismo negro. Lo cojo, me despierto en Vauxhall!, ole! Corre! Me bajo, bueno, fase 1 completada. Desde aquí se puede coger el cercanías también, se llama de otra manera, pero para que me entendáis. Este me lleva a casa mas rápido, y ahora están las puertas abiertas, puedo ir de gratis. Ok, cojo el tren sin esperar demasiado, y me despierto en surbiton, todavía mas lejos, joder, el tren correo mucho… Mi cabreo crece de manera exponencial, no hay cojones de quedarme espabilado. El tren de vuelta viene en 25 minutos, son las cinco y pico de la mañana. Que hago con este frío? Cuando ya soy un cubito de hielo viene el tren, a buenas horas mangas verdes… lo cojo. Me despierto en wimbledon. Dios! Potra!, voy corriendo a la velocidad de la luz hacia la puerta, a medida que me voy acercando a la puerta del vagón veo, como todo el mundo , que religiosamente va a trabajar, esta pacientemente esta leyendo sus libros o diarios pero sin luz, solo con la luz de la estación, para abrir la puerta del tren hay que pulsa siempre un botón, que yo pulso mil veces por que no quiero que arranque, me deje dentro y tenga que volver atrás otra vez. Después de pulsarlo a muerte la puerta no abre y me empiezo a mosquear. Que raro. Todo el mundo tranquilo, las luces del vagón apagadas, y yo soy el único que quiere bajar. A saber el tiempo que lleva el vagón en la estación, los viajeros esperando, y yo durmiendo sin darme cuenta!... vaya tela… al rato, cuando ya me he sentado otra vez, viene un revisor y dice que debido a un problema eléctrico, todo el mundo abajo. Y abren la puerta desde fuera. Cojo el metro hasta mi parada, y a las seis y media de la mañana, por fin me puedo meter en la cama, dios!, que cabreo tenia…
A la mañana siguiente. Es decir, una hora después. Al levantarme e prepararme para trabajar. Me veo al casero desayunando como cada mañana, le cuento la historia. Yo creo que todavía se esta descojonando… El otro dia vinieron amigos y amigas suyas a visitarle, y me decian al verme, que tal el otro dia? Recorrido a casa duro, eh? Cabrones.
Tras tres autobuses, dos trenes, y un metro. Cuatro horas de viajes. Un cabreo monumental. Llegue a casa. Lo que no me pase a mi….
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