L35. Dar caña hasta conseguirlo. Concierto musica clasica.
Conocí un día a una chica hace tiempo, 26, era polaca (para variar), violinista. Ella quería hacer amigos, como yo también, quedamos un día por primera vez cerca del río, en un Starbucks, para un café, el café se hizo horas, luego un paseo, y algo en un pub, fue un domingo, unas siete horas hablando sin parar. Me lo pase muy bien con esa chica. Al tiempo fueron cines, charlas por teléfono, cenas, y paseos por el río. Yo notaba algo, siempre a la búsqueda de un paseo romántico, siempre muchas conversaciones filosóficas, siempre simpática y agradable. Podríamos pensar lo que parece que es. Esos brillos en sus ojos eran inconfundibles. LA verdad es que yo me sentía muy agusto con ella.
Pero no, un ser insatisfecho, que no sabe lo que quiere, que solo entiende las cosas cuando se las meten en la cabeza como quien golpea con un martillo. Yo no lo vi, o no lo quise ver. Yo andaba pensado en aprender ingles, en follar. En seguir la buena racha.
Había aparecido otra chica, guapa, 34, con piso, vivía sola, con coche, e inglesa, amiga de una amiga. Yo sabia que le gustaba, que ella me lo había dicho, que su amiga también. Que yo lo notaba. A decir verdad me ponía su físico. La caña que me metía. Sus contrariedades. Sus cambios de opinión. El ponérmelo difícil. El que jugase conmigo. El dejarme siempre a puntito de algo mas. Me ponía. El cerebro de la bestia quería mas y no iba a dejar de buscarla hasta conseguirla.
Iba quedando con las dos. Con ninguna paso nunca nada. Hasta que la naturaleza siguió su curso, como hombre de moral distraida, apunte a donde quería apuntar con mi segundo cerebro, y el que fuese nativa hizo el resto. Después de dos o tres malentendidos, de dejarme tirado un par de veces, de ser una completa niñata, una estúpida inglesa. Desistí. Ella volvió al tiempo a llamarme pidiendo perdón por ser una chica mala, y mi segundo cerebro la perdono. Quedamos otra vez, una cena, unos besos, otro día, otras copas, un no-dormir juntos. Y el tiempo después nos fue quitando las ganas del uno por el otro, solo físico, así no funciona algo que podrías querer llegar a construir. Supongo que yo era para ella un polvo que le fallo, y que a su amiga le gustase yo y quitárselo era su meta. Y a mi es que siempre me pasa igual... se me corta la leche siempre muy rápido.
El tiempo siguió pasando y seguía quedando de vez en cuando con mi amiguita del alma, la violinista. Lo seguíamos pasando bien y seguíamos compartiendo anécdotas y filosofías. Un día fui con mi amigo Andrés a Dover y la invite a venir. Me dijo que si, y en ultimo momento no vino, ni me llamo para decir que no venia. La vi a la semana siguiente y la dije que la iba a pegar en el culo sin bragas por lo que hizo, yo ya me imaginaba lo que podía pasar, unas semanas mas tardes cenando en un italiano me lo dijo. Se había echado novio. Y sabéis que? Me jodió, me jodió un huevo. Pero ella me lo oculto, no me dijo nada en mucho tiempo, aunque yo lo sospechaba. Por que?
Por que en la vida somos todavía como animales?, nos dejamos guiar por el sexo, por el morbo, y no nos enamoramos de las personas que seguro que mas nos convienen...
El otro día me invito a ir a un concierto de música clásica, en la city. En medio de todos los rascacielos hay una biblioteca en Barbican con un teatro dentro para conciertos y opera. Lo flipe, los pelos se me pusieron de punta escuchando a unas de las orquestas mejores del mundo. A una chica tocando virtuosa un piano increíble, a un grupo de unas 200 personas tocando juntas siguiendo los movimientos de kung fu de su director con el palito en la mano. Todas acompasadas sin fallar en ningún acorde. La perfección en la música. Sublime. Me relajo. Me dejo pensando. Me encanto. A la mierda, kravitz, cold play, calamaro, rot, sabina, keane, todos, a tomar por culo, me quedo con la música clásica.
Al salir estuvimos hablando. Me fue contando lo del novio, mas bien, la fui preguntando por el novio... que había puntos de desacuerdo, que mejor dejarlo ahora que con un año, etc etc. Yo la dije que para salir con alguien ahora necesitaba mi tiempo, yo no tengo ni idea de que va a ser con mi vida mañana, como para liarme con alguien en serio ahora... me estoy buscando y encontrando ahora como para enamorarme. Y ahí quedo la cosa...
Vienen mis amigos de Madrid este finde. Espero que haya comandancia, y fijo que lo vamos a pasar muy bien. Ella me ha dicho que quiere venir con sus amigas y quedar conmigo y mis amigos. A ver que pasa...
Pero no, un ser insatisfecho, que no sabe lo que quiere, que solo entiende las cosas cuando se las meten en la cabeza como quien golpea con un martillo. Yo no lo vi, o no lo quise ver. Yo andaba pensado en aprender ingles, en follar. En seguir la buena racha.
Había aparecido otra chica, guapa, 34, con piso, vivía sola, con coche, e inglesa, amiga de una amiga. Yo sabia que le gustaba, que ella me lo había dicho, que su amiga también. Que yo lo notaba. A decir verdad me ponía su físico. La caña que me metía. Sus contrariedades. Sus cambios de opinión. El ponérmelo difícil. El que jugase conmigo. El dejarme siempre a puntito de algo mas. Me ponía. El cerebro de la bestia quería mas y no iba a dejar de buscarla hasta conseguirla.
Iba quedando con las dos. Con ninguna paso nunca nada. Hasta que la naturaleza siguió su curso, como hombre de moral distraida, apunte a donde quería apuntar con mi segundo cerebro, y el que fuese nativa hizo el resto. Después de dos o tres malentendidos, de dejarme tirado un par de veces, de ser una completa niñata, una estúpida inglesa. Desistí. Ella volvió al tiempo a llamarme pidiendo perdón por ser una chica mala, y mi segundo cerebro la perdono. Quedamos otra vez, una cena, unos besos, otro día, otras copas, un no-dormir juntos. Y el tiempo después nos fue quitando las ganas del uno por el otro, solo físico, así no funciona algo que podrías querer llegar a construir. Supongo que yo era para ella un polvo que le fallo, y que a su amiga le gustase yo y quitárselo era su meta. Y a mi es que siempre me pasa igual... se me corta la leche siempre muy rápido.
El tiempo siguió pasando y seguía quedando de vez en cuando con mi amiguita del alma, la violinista. Lo seguíamos pasando bien y seguíamos compartiendo anécdotas y filosofías. Un día fui con mi amigo Andrés a Dover y la invite a venir. Me dijo que si, y en ultimo momento no vino, ni me llamo para decir que no venia. La vi a la semana siguiente y la dije que la iba a pegar en el culo sin bragas por lo que hizo, yo ya me imaginaba lo que podía pasar, unas semanas mas tardes cenando en un italiano me lo dijo. Se había echado novio. Y sabéis que? Me jodió, me jodió un huevo. Pero ella me lo oculto, no me dijo nada en mucho tiempo, aunque yo lo sospechaba. Por que?
Por que en la vida somos todavía como animales?, nos dejamos guiar por el sexo, por el morbo, y no nos enamoramos de las personas que seguro que mas nos convienen...
El otro día me invito a ir a un concierto de música clásica, en la city. En medio de todos los rascacielos hay una biblioteca en Barbican con un teatro dentro para conciertos y opera. Lo flipe, los pelos se me pusieron de punta escuchando a unas de las orquestas mejores del mundo. A una chica tocando virtuosa un piano increíble, a un grupo de unas 200 personas tocando juntas siguiendo los movimientos de kung fu de su director con el palito en la mano. Todas acompasadas sin fallar en ningún acorde. La perfección en la música. Sublime. Me relajo. Me dejo pensando. Me encanto. A la mierda, kravitz, cold play, calamaro, rot, sabina, keane, todos, a tomar por culo, me quedo con la música clásica.
Al salir estuvimos hablando. Me fue contando lo del novio, mas bien, la fui preguntando por el novio... que había puntos de desacuerdo, que mejor dejarlo ahora que con un año, etc etc. Yo la dije que para salir con alguien ahora necesitaba mi tiempo, yo no tengo ni idea de que va a ser con mi vida mañana, como para liarme con alguien en serio ahora... me estoy buscando y encontrando ahora como para enamorarme. Y ahí quedo la cosa...
Vienen mis amigos de Madrid este finde. Espero que haya comandancia, y fijo que lo vamos a pasar muy bien. Ella me ha dicho que quiere venir con sus amigas y quedar conmigo y mis amigos. A ver que pasa...
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