L37. El camino del exceso...

...conduce al palacio de la sabiduría.

Ese era mi lema cuando tenia 20 años, ahora que tengo varios años mas, no lo pienso tanto, pero si que lo llevo a cabo, o al menos sin querer, o queriendo...?
Bunbury lo cantaba, y yo lo seguía, pero ni Bunbury es el mismo, ni yo tampoco.

Ya se nota el tiempo, o por lo menos me pasa una cosa que no me había pasado antes, tengo ganas de descansar.

Este ultimo tiempo sin postear ha sido debido a eso, llevo un mes y medio sin parar. Viajes, citas, salidas, trabajo, fiestas nocturnas y sin descansar. Durmiendo cinco o seis horas cada día. Hoy ha sido el primer día que descanso en condiciones, he vuelto del curro, me he puesto una película de las mil que tengo bajadas sin ver, me he hecho una pajita y me he dormido una siesta genial. Ahora soy otro. Que por cierto, he comido con mi jefe. Me ha invitado a comer para decirme que me suben el sueldo, la leche. Yo creía que me despedían o algo así, ya pensaba que se me acababa el chollo, pero no, encima me dan más dinero por tocarme las bolas. Lo flipo. Viva London.

Dublín, Berlín, Manchester, Comandancia, el argentino y mis amigas, han sido mi pan estas últimas semanas.

La semana después de Berlín fui a Manchester, mi anfitrión, alias mi buen coleguita, el francés, me dio un fin de semanas de paseos, comilonas, y litros de cerveza como a el le gusta y sabe hacer, nos acompaño su hermano, que era otro fiestero como el. Manchester en si misma no tiene gran cosa que ofrecer, pero tiene bastante marcha, muy recomendable para la noche, y dormir de día. Un primer día en un garito de rastas, porros, y la música más fuerte que he escuchado en mi vida, más que cuando estuve en Valencia, al día siguiente teníamos pitidos de oídos todos. Pasar por delante del altavoz era como un viaje en el tiempo, podías ver las ondas pasar, al menos yo las vi, o era lo pedo que iba… al día siguiente fuimos al Tiger Tiger de Manchester, que era mas grande que el que hay en el centro de Londres. Léase, garito para turistas del centro de la ciudad. Muchísimas pibas, pero no estábamos para andar de comandancia. Volveré y pondré alguna a cuatro uñas, como me llamo Eustaquio. Domingo, vuelta machesteriana, comilona oriental y vuelta a London.

La semana pasada la comandancia me brindo unos de los mejores fines de semana que he tenido en Londres. Pero era de esperar, la comandancia, alias, mis amigos de Madrid, los mejores, se pasaron por aquí para arrasar en una fiesta argentina en el barco del Támesis, para arrollar con la chica mas guapa de la fiesta, húngara ella, y alguna gordita que se escapo por ahí, que fue unos de los cachondeos del fin de semana, y destrozarme las piernas visitando toda la ciudad con ellos en varios días, ademas de pegarnos varias marchas londinenses por su variedad de garitos. Se vino también el francés, con el que fui el viernes, antes de que llegase la comandancia el sábado a una fiesta de australianos, amigos de el. Para olvidar. La fiesta más aburrida que he estado en mi vida. Y eso que había algunas pibas de muy buen ver, pero nada más.

Después de despedir con tristeza a la comandancia, vino el argentino este ultimo finde para reemplazarlos. Conocido por sus escarceos por la banda, charlamos mucho y salimos mas, el viernes fuimos al Walkabout con el comando Barcelona, y acabamos otra vez en el barsolona, conocí a una chica extranjera que sin preguntárselo ya sabia de que país era. Por que siempre es el mismo. Polonia. Morena. Ojos azules. Pechos del tamaño que me molan. Bailamos. Mucho. Nos besamos. Mucho. Se fue un poco antes de terminar la noche. Me dijo que acababa de cortar con el novio hacia dos semanas. La he llamado, he mandado mensajes. No hay respuesta. Cagoento...
El sábado venía otra buena amiga con sus amigas, mezclando, amigas andaluzas, comando Barcelona, argentino, y mi amiga alemana, de ese potaje salio una noche que me lo pase muy bien en el ONeills! Me mola mezclar.
El domingo el argentino se piro en busca de su familia en Madrid, y yo fui al cumpleaños de mi amiguita polaca violinista, con tres polacos más, un inglés, una alemana muy muy muy muy muy guapa, y un francés. Cenamos la mar de bien. Muy divertido y una comida genial, tengo que probar mas comida polaca. Unas amigas muy guapas y muy buena gente. Que me invite mas veces!
Después de la cena, tenía un mensaje de una amiga australiana con la que me estoy viendo últimamente, quería que fuera a visitarla en ese momento, se va a Sudamérica en un mes, y quiere aprender español, entre otras cosas. Estaba muy cansado, pero en esos casos de damisela con necesidades siempre hay que hacer un esfuerzo, no?