Salta, Argentina.

Al acabar en Córdoba, despedirme del argentino, de la chica de los últimos días y de conocer a otro español, en este caso de Badajoz, a través de mi amigo español, el que me acompañó en Uruguay, me toco el momento de irme más al norte, a la real argentina, a la argentina seca, a la argentina de los paisajes, a la argentina pobre. Tras hacer una parada y paseo de un par de horas en Tucumán, llegue a Salta. Provincia olvidada en la argentina de los problemas con el campo en la que Buenos Aires chupa todo, y este norte trabaja para ellos.
Salta es una ciudad que engaña. Engaña por que me la imaginaba como una ciudad en el medio de la nada, pequeña, y sin nada que aportarme. Nada más lejos de la realidad. La vi como una ciudad muy grande, con encantadora gente, con gente que ya va pareciendo más local indígena y menos europea. Con una gran fiesta, y con mucha gente joven con muchas ganas de pasarlo bien. Básicamente una ciudad llena de vida y de buena gente para todos los gustos, viajeros, mayores, pequeños, parejas, y con gran variedad de cosas muy distintas a visitar, comida y muy buen vino! Totalmente recomendable. Tiene una zona de unas 5 por 5 manzanas en la que solo hay bares, discotecas y restaurantes. Muy divertido. Encuentras la comida que quieres el bar que quieras y el tipo de música que quieres. Buenísimo para salir un fin de semana a reventar la noche.
En salta coincidi con el español que conoci en Córdoba, el chico de badajoz, y luego con un francés de Lyon que el de badajoz había conocido en cordoba también en su hostal. Los tres estuvimos saliendo de marcha por salta y luego hicimos la primera de las rutas que se plantearian para hacer juntos en el viaje. A través de couchsurfing conoci una chica salteña originaria de Bolivia que me presento a una chica guía turística con la que en su coche nos ofreció hacer una ruta por toda el sur de la provincia de salta. El precio nos pareció bien, y los tres nos metimos en esta aventura por todo el sur de la provincia por dos dias, recorriendo, Cachi, Molinos, Cafayate, con su ruta de vinos, Los bosques de cardones, y las deserticas quebradas de montañas. Todos paisajes increíbles que no tienen nada que envidiar al sur de la argentina, que es mas famoso con la pampa, la Patagonia, los graciares y el fin del mundo. La verdad es que es un país impresionante. Os recomiendo hacer esta ruta y pasear por el desierto, dormir en sus pueblos típicos coloniales, probar toda la gastronomía de la zona, que es increible, mucho mas andina y variada que la de buenos aires o el sur de argentina, y asi veis que argentina no solo tiene buena carne y beber todo el vino de cafayate que podais en todas sus variedades! Es barato al no tener tanto nombre como el de mendoza, y esta de muerte!
Tambien el viaje nos sirvió para conocer mejor a estos dos chicos y planear la siguiente aventura. El asalto a Bolivia. Yo ya estaba bastante convencido de ir a Bolivia. Asi que el siguiente paso estaba echado. Pero antes, la ultima provincia de Argentina, antes del borde con Bolvia. Jujuy.