buscando ilusiones

miércoles, junio 07, 2006

Gales (2). Newport. Cardiff.

Pusimos rumbo a Cardiff, y como habíamos llamado por el camino a mil hostales y albergues y todo estaba pillado, decidimos buscar alojamiento en Newport, que es la ciudad anterior a Cardiff y después de pasar por un puente grandioso y gigante que une las dos costas de Inglaterra y Gales. Me encantan los puentes.

Tuvimos un percance pasando por un pueblito… la conducción no siempre es fácil yendo por la izquierda, como en el caso que llevo a calamaro a romper el retrovisor izquierdo del coche… nos metimos por una calle estrechita con coches que venían, y coches aparcados en la izquierda, mas lo rapidito que iba mister calamaro, y yo que iba sentado delante en la izquierda, iba viendo como peligrosamente el lado izquierdo se precipitaba rápidamente contra los coches de la izquierda, yo lo veía pero no quería alertarle con un chillido o algo así y asustarle, ya que solo quedaba un segundo o dos para el impacto, opte por callarme, cerrar los ojos y que sea lo que dios quiera, por que un impacto con los coches de la derecha hubiera sido peor, así que BUM!. Retrovisor a tomar por culo… menos mal que fue solo el retrovisor… por que el susto que yo me di no me lo quita nadie… Es increíble lo despacito que pasan todos esos momentos cuando lo vives. Después estuvimos reprochándole a calamaro que iba muy rápido y tal, con lo que consiguió acabar de enfadarse después de la caña que le íbamos metiendo… Al bajarnos del coche vimos que faltaba la tapa exterior del retrovisor y decidimos ir a buscarla, con la buena suerte de que allí estaba en el lugar del choque y casi sin cascar, la volvimos a poner por encima, y no se notaba el golpe. Al devolver el coche, no nos dijeron nada, bien!

Llegamos a Newport y encontramos una ciudad fea y de poco fiar, con niñatos con monopatines y pelos de colores en las plazas. El primer sitio que preguntamos era un walkabout con hostal (?), 40 libras la noche. Decidimos mirar un poco mas después del susto del precio, y al final de dar mil vueltas, y decidiendo desesperados que íbamos a pagar como cabrones, le preguntamos a un anciano que nos manda al otro lado de la ciudad con la promesa de que todos los Bed & Breakfast y hostales están allí. Cogemos el coche, vamos, y cuando llegamos es aun peor. Más decadente y acojonante que antes, pero una cosa es cierta, se ven a simple vista un par de bed & breakfast, aunque vaya pinta.... Con un par de huevos y sin ganas de estar mil horas buscando por que ya se esta haciendo tarde nos ponemos al lío, entramos en uno. Para entrar hay que pasar por un pasillo de los que ponen entre calle y calle los bombos de basura, de esos que por la noche pasan droga, violan chicas indefensas, sale un humillo raro y matan gente, entramos, mucho humo de tabaco dentro, muchos viejos, decoración con mas años que el fuego. Vergüenza nos da de preguntar nada, estamos fuera de ambiente. Hay una pareja de malas pintas en una mesa, la barra esta vacía. Miro a la pareja, me miran. Hay alguien aquí? – les digo. Si – me dice. Nos atiende una mujer rubia de rasgos ingleses, llevara trabajando desde hace 37 horas por que tiene una cara de cansada y destrozada que no puede con ella. Tiene habitación?. No. No se si me jode o estoy aliviado que no tenga. Donde podemos encontrar una? - Digo. Me dice - Vete por esa calle, allí hay muchos mas sitios, pero no vayas ni al Hostal X ni al Hostal Y, no son muy buenos. Pensamos, joder, si ella que regenta ese antro dice que esos no son muy agradables, como serán!!??, llegamos a la calle, dentro de ella, el primer hotel, un moro de recepcionista, gente fumando canutos en la recepción, cabezas rapadas. Preguntamos por educación y por que ya estamos dentro, ni aunque nos la deje gratis nos quedamos allí, no tiene habitaciones, lo flipo, si ese antro no tiene habitaciones libres, me veo durmiendo en el coche, después de media hora preguntando en sitios mas o menos iguales sin éxito, entramos en un bed & breakfast con pinta de bareto de viejos. Es de lo mejor que podíamos encontrar después de todo lo visto. Nos atendió una mujer con unas tetas enormes, y después el dueño, un viejete cachondo que no paraba de hacer chistes y meterle caña a los ingleses. Buenísimo el tio, encima solo quince libras. Nos había tocado la lotería, camas en condiciones baratísimas, y la habitación muy bien, no podíamos pedir mas… recogimos nuestras cosas, nos cambiamos, y después de las indicaciones del viejo, y de dejar el bar y los borrachos que dentro se hallaban, nos encaminamos a visitar cardiff, o lo poco de cardiff que íbamos a ver a las ocho de la tarde y todavía en newport, después de discutir en la estación del tren si pagamos el ticket o no, y llegar a cardiff. Menos mal que pagamos por que paso el revisor. Pagad siempre amigos!

En Cardiff tras pasar por una calle completamente repleta de garitos, bares y clubes, creímos por fin haber llegado al paraíso de la fiesta, visita rápida al Castillo, estaba cerrado, una iglesia muy rara con una forma que nunca habíamos visto, un estadio allí cercano muy moderno y después de comer algo rápido en el subway por dos libras, fuimos a por unas pintas raudos y veloces

Lo malo de tanto garito es, elegir donde vas cuando hay millones de guiris por la calle medio en pelotas, y celebrando despedidas de soltera a diestro y siniestro. Nerviositos estábamos. Cuando por fin nos decidimos. La movida de siempre en la puerta. Esta vez mis zapatillas, tenis, trainers, deportes o bambas, como lo queráis llamar. Y es que no voy a cargar con zapatos cuando se supone que vamos a pasar todo el día caminando, no creéis? Uno, el sitio, otro, todos lo mismo, que no puedo entrar. Lo intentamos en el último de la calle llamado Tropical. Me dejan, triunfazo, garito latino, que después no lo era ni nada, pero con cervezas a una libra y media, que mas se puede pedir?, es el truco, estaba casi vacío, claro, así dejan entrar a cualquiera. Es lo que tiene de ser el último garito de la calle, charlamos, ligamos con las camareras húngaras, hacemos planes para ir a Budapest, y bebemos mil birras. Cuando vamos contentitos y el garito estaba medio lleno, nos vamos a intentar entrar en otro por que tampoco convencía. Con un par. Donde acabamos?, donde va a ser? en un ONeills, para variar un poquito. Entramos sin problemas y el garito estaba a reventar. Media de edad alta, nosotros alcoholizados, pintas en mano, haciendo el mongui bailando. Los puntos de la noche, fueron la mirada asesina/fiestera del melenas, la gorda de 40 años que intento ligarse a don calamaro, y las chicas maduritas que bailaban al lado nuestro, con ganas de coger jovencitos y enseñando todas unos tangas monisimos. Inmemorable la vuelta vacilando al taxista diciéndole que calamaro nos invitaba al viaje y le explicábamos las diferencias entre las personas tacañas y las generosas. Calamaro durmió solo en la habitación de una cama por el cabreo que tenia.

La nueva parte bizarra al llegar a casa llego cuando a las 4 o 5 de la mañana que llegamos al hostal estaba el viejo dueño en la barra solo, bebiéndose una cerveza, y al escuchar que entrábamos, salio a recibirnos, invitándonos a la ultima!, que tío!, estuvimos hablando de España, de Londres, del trabajo, de los ingleses, “fuckin’ english!, they’re wankers, wankeeeeeers!!!” decía el con el tatuaje de una chica desnuda en el brazo, que risa con el tío, no pasaba de decir tonterías, y claro, nosotros que íbamos todavía muy ciegos, cada vez mas nos reíamos y el mas pamplinas hacia. Irrepetible el abuelo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]



<< Inicio