buscando ilusiones

viernes, mayo 23, 2008

Argentina 3. - Ushuaia.

Y bueno, después de los pingüinos, y un par de fiestas de mierda, me fui del hostal con un problema, la factura de la habitación creo que fueron unos 10 o 12 mil pesos chilenos, y yo solo tenía seis mil, joder, mierda de fiesta pero mira como bebemos, así que busco a la vieja, y veo que no está, su habitación vacía…. Joder, estará la vieja de marcha también??? El caso es que me tengo que ir a Argentina y ni vieja ni dinero, así que escribo una cara disculpándome, dándole mi teléfono y correo electrónico y los seis mil pesos y se los deje allí, espero que no me haya insultado mucho… llegue andando al centro de Punta Arenas y me tome un bus de…. 20! horas para ir otra vez a Argentina y entrar en el fin del mundo o Tierra de Fuego. En concreto a la última ciudad del mundo llamada Ushuaia. El viaje fue una mierda y aburrido, menos por un gordo brasileño que vivía en Antártida haciendo pruebas de hielo. Me conto con pelos y señales el trabajo de un científico allí, y las mierdas que les pagan. Menos mal que lo hacen por gusto, y es una cosa súper interesante, que si no…
La llegada a la frontera Argentina nada que ver, enseñas pasaporte y sello directo, si les enseño el carnet de la biblioteca o el bono metro entro igual…
Descanso en Rio Grande, pueblo a mitad de camino, y llegada a Ushuaia. Sabía que mi amiga americana-búlgara de Bariloche estaba allí, así que reserve el mismo hostal. Nos encontramos allí, y después de los abrazos de gran hermano, directos a una fiesta en una casa de Ushuaeños con asado. Que más se puede pedir, nada como tener contactos, como los de mi amiga, no míos. Conocí un chico de Segovia, si, mas españoles, y unos bonaerenses muy majos, mas una holandesa con unas tet… tentaciones muy interesantes. Cogí un pedo de cojones. Perdí a mi amiga, perdí el grupo y me perdí yo, solo sé que dejamos todos la casa, y después estaba solo y lloviendo, al rato, como el pueblo no es muy grande, les encontré entrando en un garito, no sé cuanto pague de entrada, pero fijo que un pastón. Ushuaia es caro, caro de cojones, como hace frio, y está lejos de todo… Si Buenos Aires está lejos, imaginad Ushuaia, el gobierno no cobra impuestos a la gente que quiera ir a vivir allí, porque si no, no puede poblarla, y también reparte buenos sueldos entre los trabajadores, la mayoría son funcionarios. El caso es que nada más entrar al garito, la holandesa que si voy con ella a un cajero… y donde quieras! :) Nos perdimos otra vez, y bueno, hasta aquí puedo leer…. Después volvimos al garito, y no me acuerdo mucho dentro, solo sé que a la vuelta al hostal llegue bien, bien empapado con la lluvia de los cojones y los putos taxis argentinos que solo paran a las chicas….

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