Santa Cruz.

El chico de badajoz tenia conocidos por muchos lugares de sudamerica, por una convencion a la que fue y en donde contacto con mucha gente de todo el mundo. Nosotros realmente no queríamos ir a santa cruz. Nos habían dicho que era solo una ciudad y que no tenia gran cosa que ver, además, estaba en el otro lado de el país, las carreteras de Bolivia no son ninguna maravilla y son conocidas por todas las curvas, montañas, y accidentes que tienen, naturales, y de catástrofes, mas un viajes de casi un dia de camino. Pero, ya habíamos hecho migas, y nos daba igual pasar unos días cerca de la jungla. Ademas, si el tenia amigos locales para ensenyarnos el lugar, mejor que mejor. Asi podríamos seguir juntos unos días mas tambien. El caso es que después de los andes, de la altura y el frio, nos encotramos en una ciudad tropical, con calor, ambiente, y un hostal increíble con cocina y piscina! Después del descanso propio, y un dia de ver la ciudad y de turistear, pudimos ver por que Santa Cruz es donde esta el dinero en Bolivia. La gente pudiente vive aquí, y se nota también un claro cambo del color de la piel de la gente, de los indígenas del oeste andino a los blancos europeos de Santa Cruz. Tambien, todo los mensajes de apoyo al presidente indígena que se pueden ver por la calle en el oeste, son lo contrario en los insultos que se ven en los grafittis en el este boliviano. Es una zona donde los gritos de independencia claman por un futuro nacionalista.
Salimos un viernes y no volvimos al hostal hasta dos días después! Vaya fiesta! Garitos, bares, afters, dormir en casas ajenas, meternos nueve en un taxi, perdernos… los bolivianos están locos!
Huimos para intentar salvar el hígado hacia Cochabamba.