Gales (3). Snowdonia. Norte de Gales (Llandudno)
Al día siguiente y con resaca pusimos camino a Snowdonia. Parque natural en Reino unido, Sabéis que UK es toda verde toda ella, no? Os imagináis como puede ser un parque natural? FASCINANTE, montañas, lagos, bosques, y ovejas, millones de ovejas hacen un lugar de ensueño, muy muy bonito. Carreteras con tantos árboles verdes que parecía que ibas por un túnel, prados, valles. Increíble, no es la borrachera de paisajes de escocia, pero es súper alucinante, se le acerca bastante. Llegamos a una zona en medio de un territorio verde de la Inglaterra profunda en el que se encontraba un castillo que al verlo desde lejos parecía bastante interesante. Lo fue. Paramos para verlo de cerca, con la sorpresa que había una mujer en un cuartucho vendiendo libros del castillo y cobrando entradas. La madre que la parió. Nos pilló colándonos y nos hizo pagar, muy simpática ella. El castillo genial, estaba bastante jodido, pero la imagen de sentirte dentro en tiempos cuando estaba pletórico y lleno de vida no se te escapa de la mente. O de sentirte en un escenario o plataforma tipo Quake o Doom! Les pegue un par de tiros a mis amigos. Cosas de informáticos. Pero es alucinante el sentirte dentro de la historia, cuando esos castillos respiraban vida, comerciantes y campesinos, viviendo allí, los cortesanos, o sino, las guerras. Con esas ventanas preparadas para disparar las flechas. Escaleras de caracol sin fin. Genial. Son unos castillos muy grandes y muy interesantes.
Proseguimos nuestro camino al norte de Gales. Pueblecitos, paradas en paisajes para hacer fotos, y poco más, llegamos al pueblo donde habíamos quedado con el francés, uno en medio de los montes verdes, la Inglaterra profunda. Nos descojonabamos por que nos pasaba una cosa a la que no estábamos acostumbrados. Nos sentíamos observados! Los niños nos miraban, y se reían o huían cuando íbamos a tirar fotos! Que risa…! Fuimos directos aprovechando que era domingo para comer una de las cosas comestibles de Inglaterra, el asado de los domingos! Verduras, patatas y carnes todo en el mismo plato. Genial!
Seguimos recorriendo snowdonia con el mismo destino, la naturaleza… prados y valles a nuestros lados acompañaban a la carretera que poco a poco se iba acercando a la costa. Por fin una playa!, y sin piedras ni chinas!, increíble! Tras la pertinente parada fuimos en búsqueda de un posible lugar para pernoctar, ya que próximamente se haría de noche. Llegamos a un pueblo pesquero con su correspondiente puerto. Entramos en medio del pueblo, ni rastro de discotecas ni hoteles pasar una noche de sábado decente, me estaba dando mal royo. Entramos en un pub, y después de que todas las miradas se clavaran en nosotros, y tras superar la vergüenza fui a una mesa con varias chicas a las que les preguntamos si había marcha en el lugar y si había algo para dormir. De marcha nos dijo que si, que había muchos bares hasta las doce de la noche, y de dormir nos dieron la dirección del hotel del pueblo. Tranquilizador. Con muy mala gana nos fuimos a buscar el sitio donde dormir. Era un hotel grandecito, seguramente de los mejores de la zona. Entramos a preguntar por una habitación y nos dijo que estaban completos. De puta madre, perdidos en medio de ningún sitio y sin cama. Pero el tío nos dio una pista esclarecedora. Este fin de semana es de los mas ocupados del año, pero id a Llandudno, allí esta la mayor concentración de hoteles de Inglaterra, no podéis creer cuantos hay. Miramos el mapa, Llandudno tiene playa, y dice que hay muchos hoteles. Si tiene playa, seguro que tiene fiesta. Vamos? Vamos. Una hora de camino, y la noche pisándonos los tobillos. Con un par. Yo me veía durmiendo en el coche o la playa.
Llegamos a Llandudno, el tío tenia razón, no es que hubiese muchos hoteles, es solo había hoteles y bed & breakfast! Aparcamos en la playa, después de observar la playa fuimos a empezar a preguntar. Uno por uno, todos completos. Seguimos sin parar, durante una hora, dos, alejándonos de la playa, lo más lejos posible para encontrar la mayor posibilidad. Nada, o no tenían, o no nos querían, o nos decían que eran solo para parejas (para no decirnos a la cara que no). Si, dijimos que éramos maricones, pero no resulto. Así que nada, que les den, dormiremos en el coche, lo malo que durmiendo mal al día siguiente teníamos que hacer toda la ruta de vuelta a Londres, y cansados…. Mal negocio… vimos algunos sitios para cenar algo, gano el restaurante italiano. Muy simpáticos. Volvimos al coche para soltar cosas e ir a la discoteca que nos habían dicho que había cerca. Cuando el coleguita Tom Hanks ve un cartel de que tienen habitaciones, entramos a preguntar, pero sabiendo que no tendrían en un hotel al lado de la playa, y al lado del coche… ilusos, dos habitaciones, lindas, con 4 camas de matrimonio en total, dos duermen juntos, y todo por 20 libras por cabeza. Nuestra suerte era máxima. No podíamos pedir más. Genial, ducha rápida cambiarnos, bebernos las botellas de vino francés que nos trajo el mismo, y a la disco.
Proseguimos nuestro camino al norte de Gales. Pueblecitos, paradas en paisajes para hacer fotos, y poco más, llegamos al pueblo donde habíamos quedado con el francés, uno en medio de los montes verdes, la Inglaterra profunda. Nos descojonabamos por que nos pasaba una cosa a la que no estábamos acostumbrados. Nos sentíamos observados! Los niños nos miraban, y se reían o huían cuando íbamos a tirar fotos! Que risa…! Fuimos directos aprovechando que era domingo para comer una de las cosas comestibles de Inglaterra, el asado de los domingos! Verduras, patatas y carnes todo en el mismo plato. Genial!
Seguimos recorriendo snowdonia con el mismo destino, la naturaleza… prados y valles a nuestros lados acompañaban a la carretera que poco a poco se iba acercando a la costa. Por fin una playa!, y sin piedras ni chinas!, increíble! Tras la pertinente parada fuimos en búsqueda de un posible lugar para pernoctar, ya que próximamente se haría de noche. Llegamos a un pueblo pesquero con su correspondiente puerto. Entramos en medio del pueblo, ni rastro de discotecas ni hoteles pasar una noche de sábado decente, me estaba dando mal royo. Entramos en un pub, y después de que todas las miradas se clavaran en nosotros, y tras superar la vergüenza fui a una mesa con varias chicas a las que les preguntamos si había marcha en el lugar y si había algo para dormir. De marcha nos dijo que si, que había muchos bares hasta las doce de la noche, y de dormir nos dieron la dirección del hotel del pueblo. Tranquilizador. Con muy mala gana nos fuimos a buscar el sitio donde dormir. Era un hotel grandecito, seguramente de los mejores de la zona. Entramos a preguntar por una habitación y nos dijo que estaban completos. De puta madre, perdidos en medio de ningún sitio y sin cama. Pero el tío nos dio una pista esclarecedora. Este fin de semana es de los mas ocupados del año, pero id a Llandudno, allí esta la mayor concentración de hoteles de Inglaterra, no podéis creer cuantos hay. Miramos el mapa, Llandudno tiene playa, y dice que hay muchos hoteles. Si tiene playa, seguro que tiene fiesta. Vamos? Vamos. Una hora de camino, y la noche pisándonos los tobillos. Con un par. Yo me veía durmiendo en el coche o la playa.
Llegamos a Llandudno, el tío tenia razón, no es que hubiese muchos hoteles, es solo había hoteles y bed & breakfast! Aparcamos en la playa, después de observar la playa fuimos a empezar a preguntar. Uno por uno, todos completos. Seguimos sin parar, durante una hora, dos, alejándonos de la playa, lo más lejos posible para encontrar la mayor posibilidad. Nada, o no tenían, o no nos querían, o nos decían que eran solo para parejas (para no decirnos a la cara que no). Si, dijimos que éramos maricones, pero no resulto. Así que nada, que les den, dormiremos en el coche, lo malo que durmiendo mal al día siguiente teníamos que hacer toda la ruta de vuelta a Londres, y cansados…. Mal negocio… vimos algunos sitios para cenar algo, gano el restaurante italiano. Muy simpáticos. Volvimos al coche para soltar cosas e ir a la discoteca que nos habían dicho que había cerca. Cuando el coleguita Tom Hanks ve un cartel de que tienen habitaciones, entramos a preguntar, pero sabiendo que no tendrían en un hotel al lado de la playa, y al lado del coche… ilusos, dos habitaciones, lindas, con 4 camas de matrimonio en total, dos duermen juntos, y todo por 20 libras por cabeza. Nuestra suerte era máxima. No podíamos pedir más. Genial, ducha rápida cambiarnos, bebernos las botellas de vino francés que nos trajo el mismo, y a la disco.
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